jueves, 15 de enero de 2009

my amigo Roald


Hot and Cold


A woman who my mother knows
Came in and took off all her clothes.

Said I, not being very old,
'By golly gosh, you must be cold!'

'No, no!' she cried. 'Indeed I'm not!
I'm feeling devilishly hot!'


Roald Dahl

Creo que el primer libro de Roald Dahl que leí fue Matilda. Empieza con una maravillosa descripción de los niños idiotas que hay en las escuelas y de como los maestros pueden vengarse a la hora del reporte final con los papás, cuando pueden decirles que su vástago es un soberano inútil.

Amé ese libro, y la película no es ni la mitad de buena, porque no tiene la malicia necesaria. Mucho mejor, la de "las brujas", otro de mis libros preferidos del gran Roald.

A partir de Matilda, he leído todo lo que he encontrado escrito por ese hombre. Su sentido del humor, su crítica a la sociedad, su absoluta ignorancia de lo que es políticamente correcto, lo hace un escritor perfecto para los niños, ya que les habla desde la imaginación y la aventura.

Pero Roald también escribió algunos cuentos para adultos. Y su novela, Mi tío Oswald, es básicamente pornográfica. Pero también divertidísima, llena de ingenio y situaciones imposibles.

Roald Dahl fue un hombre muy interesante. Su papá murió cuando él era bebé, y fue criado por su mamá (era el típico mommas boy, la adoraba y hablaba con ella o le mandaba una carta semanal). Fue a muy buenas escuelas inglesas (olvidé decirlo, nació en Gales). Su autobiografía, Boy, hizo que me enamorara de Noruega sin conocerla, porque sus descripciones de los veranos que pasó ahí son deliciosas.

El caso es que luego vivó en África, donde tuvo otras miles de aventuras, hasta que empezó la Segunda Guerra y se enlistó como piloto. Lo hirieron, y a partir de ahí empezó a escribir con más seriedad.

Se casó dos veces, la segunda con una actriz bastante famosa (olvidé su nombre, wiki it!) y tuvo hijos, etc. Dicen que tenía un carácter muy fuerte, y una relación muy tormentosa con su esposa (ja, rima!). Pero lo que me llamó mucho la atención fue que a su hijo una vez, de bebé, lo atropelló un taxi y se lastimó bastante. Entonces Roald INVENTÓ UNA VÁLVULA para mejorar la condición médica del bebé.

Creo que las verdaderas mentes geniales no tienen sólo un talento, sino que son seres que pueden ver alternativas en todos los espacios de su vida, crear a partir del conocimiento que han adquirido.

Hay muchísimas más cosas interesantes sobre Roald: lo acusaron de antisemita, una vez casi se queda sin nariz, una vez casi se lo come un león y sabía hablar swahili. No sé cómo no se ha hecho una película de su vida.

En todo caso, los dejo con un pedazo del poema The Pig. A mis hermanas y a mi nos gusta mucho. Abajo está el link por si lo quieren leer completo.


In England once there lived a big
And wonderfully clever pig.
To everybody it was plain
That Piggy had a massive brain.
He worked out sums inside his head,
There was no book he hadn't read.
He knew what made an airplane fly,
He knew how engines worked and why.
He knew all this, but in the end
One question drove him round the bend:
He simply couldn't puzzle out
What LIFE was really all about.


Y este es un pedazo de Cinderella, otro poema buenísimo:

I guess you think you know this story.
You don't. The real one's much more gory.
The phoney one, the one you know,
Was cooked up years and years ago,
And made to sound all soft and sappy
just to keep the children happy.
Mind you, they got the first bit right,
The bit where, in the dead of night,
The Ugly Sisters, jewels and all,
Departed for the Palace Ball,
While darling little Cinderella
Was locked up in a slimy cellar,
Where rats who wanted things to eat,
Began to nibble at her feet.

4 comentarios:

Carlos dijo...

"maestros pueden vengarse a la hora del reporte final con los papás, cuando pueden decirles que su vástago es un soberano inútil."

JAJAJAJA

Eduardo Huchin dijo...

Las Brujas tiene el mejor final de un cuento infantil que he leído -quizás solo amenazado por "Cuánto cuenta un elefante" de Helme Heine-. Y "La maravillosa medicina de Jorge", uff, qué maravilla. Podría llamarse "Cómo deshacerse de una abuela despreciable".

De los libros "adultos", adoro "El gran cambiazo". Roald Dahl es capaz de narrarte una historia de swingers con un humor y un conocimiento de lo humano, de modo insospechado.

María José dijo...

hey mil gracias por el comment!me encanta el gran cambiazo, desde hace un tiempo sueño con hacerla cortometraje pero dudo ser tan buena guionista...
la maravillosa medicina de jorge es el favorito de una de mis hermanitas...me encanta la capacidad de admitir que hay abuelos insoportables y no es obligación adorarlos
saludos! y gracias otra vez

Eduardo Huchin dijo...

Wow, un corto del Gran Cambiazo sería fenomenal!! Se me había olvidado comentar que una amiga que da clases en un kinder, por puro experimento, les llevó a sus niños "Cuentos en verso para niños perversos". Aunque en ese momento pensaba que no lo entenderían de todos modos se los llevó, creo que les leyó las versiones de Dahl de la Caperucita y si mal no recuerdo de Blancanieves. ¡Fue un éxito! Y una sorpresa para ella, lo que vuelve a demostrar que solemos subestimar a los niños y sus gustos.

Acabo de comprar uno llamado "Historias extraordinarias" (originalmente The Wonderful Story of Henry Sugar). Lo empiezo esta semana, a ver con qué me sorprende este buen hombre.