domingo, 15 de marzo de 2009

a long way down

Hice un test de actitud y me saqué 63 de 100. Así de motivante está mi vida últimamente. Por eso el viernes ni siquiera podía moveme de mi sofá, habiendo usado toda mi energía en al rededor de 10 horas de edición durante la semana.

Entonces empecé a leer "A long way down" de Nick Hornby, un libro donde los cuatro personajes principales se habrían sacado menos de 20 en el mismo test.

Marureen, Martin, JJ y Jess se quieren suicidar. Por diversas razones y circunstancias, todos sienten que lo mejor que pueden hacer es tirarse de un edificio. Pero resulta que es el edificio más popular para los suicidas londinenses en la noche más popular para los suicidas del mundo (adivinen, es fácil).

Narrado en primera persona, el libro te atrapa desde el principio con las historias, el lenguaje y las dudas de cada personaje. Además, es muy gracioso. En un momento, el personaje de Martin confiesa no ser introspectivo y sugiere que gran parte de los problemas del mundo se deben a la introspección. No podría estar más de acuerdo....al menos la mayoría de mis problemas se deben a eso!

En realidad, la sola idea de querer suicidarte y no poder porque hay cola es absurda y divertidísima. Martin llegó antes que Maureen. Está en el borde del edificio. Ella se acerca y le toca el hombro, sólo para saber si va a tardar:

"I'll wait until . . . Well, I'll wait.'

'' 'So you're just going to stand there and watch?'

'' 'No. Of course not. You'll be wanting to do it on your own, I'd imagine.'

'' 'You'd imagine right.'

'' 'I'll go over there.' She gestured to the other side of the roof.

'' 'I'll give you a shout on the way down.' ''

Jess tiene 18 años, y Martin decide que no hay forma de que su vida esté lo suficientemente jodida como para suicidarse. JJ es un roquero frustrado y no tiene una razón tan clara como los otros para querer saltar, así que inventa que tiene una enfermedad : CCR (Creedence Clearwater Revival).

De alguna manera, el libro no habla nunca de finales felices, de redención, de fórmulas cursis. Simplemente habla de gente muy fucked up que decide matarse una noche en particular, pero sus planes se ven cambiados porque hay otras personas así de jodidas en el mundo.

Deciden esperar hasta el segundo día mas popular para el suicidio (otra vez, adivinen, facilísimo), y si todo sigue igual de asqueroso, volver a tratar.

Hace mucho que no me quedaba despierta hasta las 3 de la mañana terminando un libro. Hace mucho que pensar en suicidio no me hacía sentir mejor. Hace mucho que no pasaba un viernes tan satisfactorio.

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