domingo, 5 de abril de 2009

boys will be boys

Las series de televisón basadas en mujeres y sus relaciones casi siempre me parecen aburridas o patéticas o irreales. Hasta Gilmore Girls, una de mis favoritas, existe para atormentarnos con el recuerdo permanente de que ninguna madre es como Loreali, y ningún bad boy se redime como Jess.

En Desperate Housewives, Gossip Girl, Charmed... siempre hay un exceso de chismes, malentendidos y búsquedas estupidas de príncipes azules. Y de eso ya tengo bastante en la comedia humana que es mi vida diaria. Las mujeres de las que me rodeo son mucho más dramáticas, interesantes y completas que cualquiera de esas mujeres de la pantalla. Lo cual puede llegar a ser muy cansado de vivir en carne propia.

Mi conocimiento de los hombres, por otro lado, es mucho más limitado (¿o es que ellos SON limitados?...), basado en un muy pequeño grupo de amigos, un papá que trata de sobrevivir en esta casa llena de estrógenos, y un ex novio que... bueno, conocer muy bien a un hombre crea más preguntas que respuestas...

Así que, como cualquier miembro orgulloso de mi generación, recurro a la tele para educarme, y por eso la mayoría de mis programas favoritos involucran a hombres y las relaciones entre ellos: Seinfeld (hombres neuróticos y divertidos en busca de nenas), The Sopranos (hombres gordos con pistolas en busca de nenas), Dr. House (hombre cojo y neurótico en busca de drogas y nenas), What about Brian (hombres guapos, historia estúpida...también había nenas).

Y claro, también están The daily show with John Stuart y The Soup, donde hombres muy graciosos se burlan de cosas... lo cual seguro los ayuda a obtener nenas.

Mi nueva obsesión es Entourage. Para empezar, Adrian Grenier es una de las cosas más guapas que le han sucedido al universo. Dejando eso de un lado (y es dificíl dejar de lado la guapura de mi futuro esposo), la serie es una divertídisma lección en la estupidez sin fin de los hombres, y en esos códigos de honor y amistad, basados en reglas primitivas que tal vez las mujeres deberíamos adoptar de vez en cuando.

Me encanta que a todos los hombres les encante Ari, el representante racista, grosero, mandón, ególatra, mentiroso y adorable, que además es un mandilón. Qué daríamos todos por tener un poco de su seguiridad y sentido de pertenencia. En su cabeza, es el rey del mundo, hasta cuando tiene que cambiar su lujosa oficina por la mesita de una cafetería.

Mi personaje favorito es obviamente una mujer. Porque la publicista Shauna escucha las idioteces de todos los hombres que creen que son reyes del mundo y los pone en su lugar, pero sé que, al igual que yo, ella disfruta estar al rededor de gente tan divertida.

Realmente, no creo que esta serie sea sobre Hollywood, ni siquiera sobre amistad, sino sobre cómo tener gente distina a nosotros a nuestro al rededor, cómo escucharlos y cómo mejorar un poquito nuestra vida con nuevas pespectivas.

O tal vez se trate de estrellas de cine y sus amigos, acostándose con muchas nenas.

7 comentarios:

Eduardo Huchin dijo...

La premisa que sostiene a Entourage es esta: ¿Cómo una serie que trata a:
a)de un hombre guapo y su grupo de amigos,
b) la fama,
c)la frivolidad de Hollywood,
d)los carros último modelo,
e)efectivamente las nenas

puede ser TAN buena? Hay que atender a los guiones (eso que igual ha hecho grande a Seinfeld). Desde que uno puede creer que las cosas SON ASÍ (ya sea al hablar de mujeres, hombres, o lo que sea) es que un guionista nos ha ganado.

Eduardo Huchin dijo...

Me faltó decir que los hombres aman principalmente a dos personajes: el mencionado Ari Gold y Johnny Drama (quizás porque uno representa la posibilidad de lo que queremos ser y el otro de lo que terminamos irremediablemente siendo).

María José dijo...

Cierto, los guiones aquí son la clave, no tanto la premisa general. Como dice mi hermanita, que comparte mi obsesión, de verdad piensas que eso pasa en hollywood todos los días...

Johnny Drama es la onda...si fueran mujeres él y Vince ni se hablarían, por culpa de celos, traumas, síndromes, el pasado y demás análisis profundos que nos da por hacer a nosotras, pero Johnny tiene una mezcla de total aceptación de su condición de loser y total esperanza en volver a ser una estrella. U gotta love him.

Concierto para cuatro cuerdas dijo...

¿ya checaste californication? supongo que sí y si no ¿qué esperas?

house. la desesperación total. insuperable sobretodo por la soledad del personaje y el camino de autodestrucción del hombre. aun tengo en mi cabeza una frase de él:

"It's a good thing you failed to become a mom, 'cause you suck at it!"

y aquí en méxico la tradujeron así: "¡fallará como madre porque es una idiota!"

María José dijo...

Sabía que se me olvidaba alguna! californication... literatura y nenas! jajaja...pero la verdad he visto pocos capítulos, la pasaban muy tarde y yo me duermo temprano!

Sí, dr house me haría llorar al minuto de conocerlo...y aún así, tengo esa cosa femenina de pensar "yo lo arreglo, sólo necesita cariño" jajaja

Eduardo Huchin dijo...

¿Soledad? He estado viendo de nuevo "Extras" y creo que nunca he entendido tanto la soledad, como con Andy Milleman. Uff, quizás, la mejor serie que he visto. (Sí exageré, la mejor tendría que ser algo así como "The Wire" o "Six feet under", pero coño, "Extras" es la única que puedo ver una y otra vez y salir horrorizado de verme reflejado ahí).

Concierto para cuatro cuerdas dijo...

Ña