sábado, 25 de abril de 2009

Razón y sinrazón

Después de hablar-torpemente-de mi amor por la lectura-ayer?-presencié una quema de libros...

Bueno, no fue quema, fue rotura. Pero qué coraje. Qué coraje que haya gente todavía que cree que destruyendo las letras de otros se destruye algo más que la posibilidad de diálogo. En serio me molestó. Y me acordé de Farenheit. Y de una pregunta que le hacen siempre a los escritores entrevistados para la revista GATOPARDO. ¿Qué libro quemarías? preguntan. Baso mi opinión de ellos en su respuesta. Ninguno. Ninguno. Ninguno.

Y no es que no haya libros malos. Los hay, muchos, demasiados, miles. Pero las ideas malas de los otros se rebaten con razones, con argumentos y con ideas mejores. Los libros malos se ignoran, o se usan para escribir libros buenísimos, o se regalan a quien nos caiga mal. No se queman. No se rompen en frente del autor porque tiene otra corriente de pensamiento, No se rompen de nuevo frente a las cámaras de televisión para hacer polémica vacía, de ésa que los medios disfrutan con placer morboso.

La política es difícil para mí porque soy muy poco egoísta y muy racional. Y ah, el mundo político de nuestro país es todo lo contrario. Pero en mi Universidad me han dado la oportunidad de escuchar tanto a Andrés Manuel (me senté en primera fila y todo) como a Luis Carlos Ugalde, quien presentó hoy su libro "Así lo viví", sobre las elecciones de 2006 y el famoso fraude.

Impresionante la compostura (cinismo, le llamarán sus detractores) de este hombre al recibir ataques personales, dichos además con palabras llenas de retórica, faltas de ingenio y llanamente groseras.

Ya no sabe bien uno a quién creerle en este circo de instituciones vacías, legisladores cerdos y oposición ridícula y poco razonable. Pero el que se enoja pierde. Y que un hombre mayor, que dice ser profesor universitario, se dirija de esa forma a un invitado a mi escuela. Que se pare y rompa un libro, y lo rompa otra vez cuando los reporteros quieren la toma. Eso es rídiculo, vergonzoso, grosero. Y, lo que es más, tan falto de seriedad que pierde todo valor que un cuesionamiento claro podría tener.

No quiero meterme a politiquerías porque Drogas no es para eso. Pero he pensado en esto todo el día y decidí vaciarlo aquí, que para eso son los blogs.

2 comentarios:

Eduardo Huchin dijo...

Totalmente de acuerdo contigo. Además de una grosería es una payasada romper un libro delante de su autor. Y las personas llegan a esas payasadas porque no tienen ideas con qué rebatir la postura de alguien más. Qué coraje.

Anónimo dijo...

yo quemaria los de gaby vargas con jordi rosado. y nada mas